El Sol espiritual, “la Mónada universal”, requiere del servicio de almas conectadas con Sus Rayos. “A nivel espiritual, no hay servicio sin conexión monádica”. Todo estudiante de la Verdad debería tener este concepto muy presente y reflexionar a partir de dicha verdad para evitar caer en espejismos e ilusiones sobre “el servicio”. Esto requiere de ‘discernimiento y meditación’.
Estáis, como Humanidad, asistiendo a los últimos momentos de un mundo moribundo, del cual solo quedarán cenizas después que "la gran purificacion" haya pasado. No esperéis nada de este viejo mundo, que es ‘el sistema’ construido en base al egoísmo, a la ambición, al orgullo y a la ignorancia de la Esencia espiritual, un mundo mayormente “mecánico”, a excepción de un porcentaje menor que sí reflexiona y vive, o intenta vivir – dentro de las circunstancias – una vida clara y recta.
Vuestra Humanidad terrestre lleva cargas astrales pesadas y todo ese peso extra debe ser consumido o descargado en ‘LA GRAN LIMPIEZA PLANETARIA’, ya que el Espíritu Planetario ya no podrá seguir soportando más cargas astrales innecesarias en el nuevo ciclo que se abrirá después del actual, que, como dijimos, ya está en sus últimos instantes.
El orden de vida del Nuevo Tiempo se asentará en UNA NUEVA TIERRA, renacida de sus cenizas, como el legendario Fénix, y en Ella podrán vivir los Egos (entidades autoconscientes) que hayan asimilado ‘la verdad del Amor impersonal y la Fraternidad’. No habrá lugar ya para “lobos vestidos de ovejas” ni para indecisos, y no habrá excepciones. Todo lo ruin e impuro se habrá consumido y la luz de las almas brillará sin mácula, como en el Edén antes de que ‘el velo que cubre el Espíritu’ cayese al surgir la egoidad…, solo que esta vez el estado de luz espiritual recuperado resplandecerá con plena AUTO-CONSCIENCIA.
Eso es todo, hermanos.
Vivan en la comprensión más elevada que podáis realizar en vuestro camino, velando por la Nueva Tierra que a su debido tiempo será manifestada, y no se cristalicen en dogmas fijos... tengan siempre la apertura para ‘Ver más allá’…
PAZ EN LOS CORAZONES
