La naturaleza dualista del universo físico se expresa a través de lo que llamamos temporadas de conciencia. Cada temporada tiene cualidades energéticas específicas que afectan a aquellos que están encarnados, en función de cómo fluye la energía en un campo toroidal (como una galaxia).
La era que estamos dejando atrás es una cuyas cualidades son de naturaleza masculina. Eso incluye lo que puedes llamar rasgos positivos y negativos. Los rasgos positivos incluyen la pasión por el descubrimiento y la invención, la voluntad de emprender un trabajo duro para lograr un resultado y una profunda necesidad de proteger a los seres queridos. Los rasgos negativos incluyen aquellos con los que probablemente estés demasiado familiarizado: rigidez, priorización de la mente sobre la emoción, resistencia al cambio y agresión, por nombrar algunos. La era en la que estás transitando ahora es de naturaleza más femenina e incluye más fluidez, un equilibrio de emociones y mente, menos resistencia y más aceptación y compasión, y mucho más.La evolución se parece a una espiral, y con cada ciclo integras las energías dualistas cada vez más hasta que ambas están equilibradas dentro de ti. Este camino evolutivo significa que es esencial abrazar ambos lados de tu naturaleza dualista. Las energías masculinas y femeninas solo se vuelven tóxicas cuando se les niega o se resiste dentro de ti.
A medida que se avanza en un ciclo femenino más arquetípico durante los próximos 13.000 años, es esencial que no juzgues ni niegues la energía masculina saludable debido al dolor del pasado. Vemos que parte de este juicio está sucediendo en tu mundo. Sí, es cierto que la energía masculina desequilibrada ha causado mucho dolor en el mundo, pero esa experiencia no vino de la energía masculina en sí; vino de un mal uso y/o malentendido de la energía masculina saludable y equilibrada que es parte de la creación misma. Ese mal uso y malentendido proviene principalmente del miedo.
Por lo tanto, busca dentro de ti todas las áreas en las que juzgas tu propia energía masculina. Tal vez hayas tenido una experiencia traumática o desagradable con lo masculino en el pasado, y luego hayas proyectado ese dolor en tu propio paisaje masculino/femenino interior. Cuando esto sucede, uno tiende a resistir y satanizar su propio masculino interior, creando así un desequilibrio energético. Ver esta dinámica interior y aprender a dar amor y compasión al hombre herido interior de uno, es un gran paso en la curación. (Lo mismo es cierto con respecto a tu relación con tu mujer herida interior). A medida que el planeta se convierte en una energía más femenina, se vuelve esencial comenzar a curar esta dinámica con el hombre herido primero a nivel personal. Una vez que la curación comienza allí, también es mucho más fácil que la energía masculina colectiva sane.
La integración es el estado natural de la conciencia. Si sientes que necesitas asistencia energética, siempre debes saber que tus antepasados de las estrellas están dispuestos a ayudar, aunque no pueden hacer el trabajo por ti. Este es un momento sagrado en la Tierra, incluso si no lo parece. Estos tiempos sagrados están llenos de un inmenso poder para el cambio. A veces, lo que desencadena este cambio es el trabajo aparentemente simple que cada uno hace dentro de sí. No tengas miedo de tu paisaje arquetípico interior. Al final, cuando liberas la resistencia, todo lo que existe dentro de ti es una corriente irresistible que te devuelve a tu verdadera naturaleza: el amor puro.
Lyssa R.
